Se cree que al igual que los virus mencionados anteriormente, el SARS-CoV-2 está influenciado por las condiciones climáticas (la temperatura, el índice ultravioleta, la velocidad del viento y la humedad relativa) pero hasta el momento no hay evidencias contundentes. Estudios previos informaron de que bajas temperaturas se asociaban con alto riesgo en infecciones primarias de MERS-CoV (15). Sin embargo, otros estudios anteriores encontraron que las altas temperaturas aumentan la propagación de MERS-CoV en la población (16). Por lo tanto, se necesitan estudios adicionales para determinar el efecto de la temperatura ambiental sobre los virus mencionados, en especial, el SARS-CoV-2.