Las recomendaciones del CDC (288) indican que si no hay mascarillas faciales disponibles, los sanitarios podrían usar mascarillas caseras [por ejemplo, pañuelo, bufanda (MT)] para el cuidado de pacientes con COVID-19 como último recurso. Sin embargo, añade que las MT no se consideran equipos de protección individual (EPI), ya que se desconoce su capacidad para proteger al profesional sanitario. Idealmente, las MT se deberían usar en combinación con un protector facial que cubra todo el frente (que se extiende hasta la barbilla o debajo) y los lados de la cara.